Es un libro escrito por Franz Kafka en 1912. El protagonista es Gregorio Samsa, una persona que realizaba su vida cotidiana hasta que un día se convierte en un extraño animal. Con bastantes dificultades acepta su nueva forma y trata de adaptarse a su nueva condición en el mundo de los seres humanos. Empieza a perder la capacidad de comunicación, vive escondido, su gustos en la comida cambian y su familia empieza a despreciarlo. Su madre a pesar de su problema lo quiere por su instinto materno aunque lo rechaza en parte por su nueva forma y su hija al principio tiene una buena relación con el pero acaba lo rechaza igualmente. Nadie comprende que a pesar de su nueva forma sigue siendo un ser humano con recuerdos.
La historia de Gregorio es una metáfora de la vida de cualquier persona en la sociedad. Refleja la soledad, la angustia, la depresión y el aislamiento. Un buen ejemplo podría ser el de una persona en su vejez que está sola, abandonada por su familia ya que ahora solo es una carga débil sin la capacidad de conseguir un empleo y lo único que le queda es esperar la muerte.
La vida puede considerarse como una constante metamorfosis, un día podemos estar en algún lugar, quizás acompañados por seres queridos y al día siguiente en otro quizás solo.
La indiferencia de la sociedad es el tema principal del libro, la diferencia ante individuos egoístas que siempre están preocupados únicamente por si mismos, la reacción de cualquier persona al enterarse de que tiene una enfermedad incurable, cae en depresión y prefiere quedar en la soledad. La vida se vuelve una monotonía y muchas personas caen en depresión, evita que las personas cumplan sus sueños, la felicidad desaparece y ya no hay ningún motivo para despertar al día siguiente.
El libro también es un reflejo de las malas experiencias que tuvo Franz Kafka durante su vida, dos de sus hermanos fallecieron a los pocos meses de nacidos, tuvo una mala relación con su padre y sufrió de una enfermedad.