En Lector in fabula, publicado en 1993, Umberto Eco plantea que el lector es un personaje activo dentro de la historia o fábula que está leyendo. Su interpretación y comprensión del texto son cruciales para la creación de significado. Eco argumenta que el lector no es un espectador pasivo, sino un participante activo en la construcción del significado. La lectura es un proceso que implica tanto la decodificación de las palabras en la página como la construcción de un modelo mental del mundo presentado en el texto. Este modelo es construido por el lector a medida que avanza en la lectura, basado en sus experiencias, conocimientos y habilidades de interpretación.
El filósofo italiano propone el concepto de intertextualidad, que se refiere a cómo los textos están conectados entre sí y cómo los lectores pueden utilizar su conocimiento de otros textos para interpretar y comprender nuevos textos. Eco sostiene que ningún texto se lee independientemente de la experiencia que el lector tiene de otros textos. En este sentido, la lectura es un acto social que está conectado con la cultura y el conocimiento compartido por una comunidad de lectores. Este concepto es fundamental, especialmente, en un círculo de lectura donde los participantes opinan, interpretan y rememoran lecturas o experiencias previas. Las personas tienen la capacidad de encontrar conexiones entre textos, y es importante considerar que el concepto de texto puede ir más allá de los libros.
El texto adopta una multitud de formas, desde publicaciones en línea hasta mensajes de redes sociales, blogs, correos electrónicos y más. Esta diversidad de formatos amplía el alcance del texto y lo hace más accesible para una variedad de audiencias. Los lectores ahora tienen la capacidad de participar en discusiones en línea, interactuar con contenido multimedia y contribuir a comunidades virtuales relacionadas con el texto que están explorando. Esta interacción en tiempo real enriquece la experiencia de lectura y fomenta una mayor participación y comprensión del contenido. Además, la combinación de texto con otros medios, como imágenes, videos, gráficos y audio, ofrece una experiencia de lectura más rica y completa, permitiendo una comprensión más profunda y una conexión más significativa con el contenido.
La visión de Eco sobre la lectura subraya la importancia del lector en la dinámica de interpretación y significado. La lectura no es simplemente un acto de recepción pasiva de información, sino un diálogo activo entre el texto y el lector. En este diálogo, el lector aporta su bagaje cultural, sus conocimientos previos y su contexto personal, lo que enriquece la interpretación del texto y permite una multiplicidad de lecturas posibles. Esta perspectiva destaca cómo el significado de un texto no está fijo ni es inmutable, sino que se construye continuamente en la interacción entre el texto y el lector.