El boxeo es algo que me ha gustado toda mi vida, ya que mi papá fue boxeador profesional y desde siempre eh estado en esa disciplina. Sahara Coronado.
Sahara Coronado, desde que estaba chiquita, iba con su papá a los entrenamientos, pero hasta los 11 años fue cuando se enfocó un poco más, duro solo como un año porque su papá se internó en una academia y no era lo mismo ir sola, así que lo dejó.
A los 17 años, volvió a practicar, entró a competencias, eran olimpiadas estatales, municipales, regionales y nacionales.
Sahira Coronado, es boxeadora de corazón, pero también comparte otra pasión, el deporte le ha dado la disciplina necesaria para enfrentar los retos de la vida, incluso una de sus metas era ingresar a la milicia, pero fue rechazada por la estatura, ya que sólo mide 1.57 metros. Fue entonces que su padre la animó a ingresar a la Academia de Policía de Chihuahua.
Sahira reconoce que es buena y sabrá demostrar de lo que es capaz en cualquier cosa que se proponga.