Un 25 de mayo del año 1930, llegó a la ciudad de Chihuahua, al aparador de la tienda de vestidos de novia La Popular, la casa de la Pascualita, un maniquí que conmocionaría a propios y extraños por tener una imagen viviente y por el asombroso parecido con su propietaria la señora Pascualita Esparza Perales de Pérez.
Se dice que Chonita, como la nombró la señora Pascualita, porque había llegado a la tienda el día de la encarnación, fue traída de París, y pronto se convirtió en punto de admiración entre los chihuahuenses, que curiosos día con día la contemplaban aquel escaparate.
Era tanta la admiración que causaba entre el público, que se dice que la magia de un poderoso gurú, que llegó de tierras lejanas, que paseaba por Chihuahua se enamoró de Chonita, y le dio vida al maniquí, este gurú vivió dos meses en la ciudad de Chihuahua y todos los días, al llegar las diez de la noche, esperaba a Chonita en la calle Victoria para hacerse a acompañar de tan incomparable belleza llevándola del brazo visitaban el Hotel Hilton y el Casino de Chihuahua.
Actualmente muchos creen que podría haber algo sobrenatural en La Pascualita, y todavía hay bastantes personas que afirman haber vivido cosas extrañas. Una vivencia bastante frecuente es la de acercarse, asustarse al ver que el maniquí sonrío por unos segundos; y después, ya de noche, recordar lo sucedido con macabra exactitud, viendo claramente esa sonrisa que antes nos pareció ver de forma tan fugaz.
Es indudable que los propietarios de La Popular, la casa de Pascualita, cuidan con esmero a Chonita porque saben que, conservar su belleza y fomentar su leyenda, ya que La Popular es todavía la tienda de vestidos de novia más visitada de Chihuahua, y siempre, el vestido que lleva la Chonita es el vestido que más se vende en esta tienda, porque muchas personas creen que al comprar el vestido que está usando la Chonita, equivale a adquirir un amuleto que traerá un matrimonio feliz y exitoso.