FINAL DE LA GENEALOGÍA EN CASA TOMADA DE JULIO CORTÁZAR
El relato Casa Tomada de Julio Cortázar se desarrolla en función de la importancia que representa la distribución de la casa, desde una perspectiva que precisa en su sentido arquitectónico y que sostiene su habitabilidad a través de las acciones que los personajes realizan en sus desplazamientos; mientras se va describiendo la significación de la casa.
Evidentemente, el aspecto espacial juega un papel imprescindible y la distribución de las habitaciones que habitan cada uno de los personajes, lo cual es de vital importancia para poder deconstruir paulatinamente el origen de la habitabilidad de la casa en función del orden genealógico; pues Irene y su hermano representan la cuarta generación que habita la casona. De manera contundente, el narrador nos da las pistas esenciales para comprender cómo está construida la estructura narrativa del texto: […] Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles […] es casi repetir lo mismo, salvo las consecuencias. (Casa tomada)
La precisión del narrador hace evidente el sentido del texto en función de la transgresión y el sentido fantástico del cuento. A través del discurso en la narración, vamos comprendiendo de manera precisa la importancia del manejo del tiempo en la descripción de la historia, desde una visión exterior; quizás desde el futuro donde ahora viven alejados de la casona, sus ataduras y comodidades, nuestros personajes: […] nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua […] nos resultaba grato almorzar pensando en la casa profunda y silenciosa […] Nos divertíamos mucho, cada uno en sus cosas. (Casa tomada)
<en el transcurso del relato vamos descubriendo las pistas que nos permiten entender la complejidad del cuento y su propia historia; donde confluyen en una sutil confrontación el silencio de la casa y el ruido que aparece de manera abrupta para expulsarlos.
De acuerdo con Ambriz, los elementos narrativos creo que es el espacio del relato el que determina al cuento […] presente en todo el texto literario (Ambriz, p. 3).
Ante el temor de la muerte, que no resulta ser un tema de importancia en el cuento, pero que simplemente funciona de manera implícita; se cierra un ciclo que el narrador hace evidente en su preocupación: era necesaria clausura de la genealogía asentada por los bisabuelos en nuestra casa. (Casa tomada)
La función del narrador es vital para atrapar nuestra atención como lectores; mientras nos vamos atorando en las telarañas de la trama: […] Nos moriríamos allí algún día, vagos y esquivos, primos se quedarían con la casa y la echarían al suelo para enriquecerse con el terreno y los ladrillos; o mejor, nosotros mismos la voltearemos justicieramente antes que fuese demasiado tarde. (Casa tomada)
La esperanza de salvación se tiene que entender en función con el rompimiento del pasado que los ata; lo cual, se justifica en su necesidad de no morir ahí, en el olvido, aislados entre los recuerdos que alberga la monótona tranquilidad de la vieja casona que nuestros personajes habitan: nos habituamos Irene y yo a persistir solos en ella (Casa tomada).
La conciencia que demuestra tener el propio narrador sobre su historia familiar nos es evidente en la comprensión de la conclusión de su descendencia: Irene rechazó a dos pretendientes sin mayor motivo, a mí se me murió María Ester (Casa tomada)
Irene representa la esencia de la historia, pues todo gira en su rededor. De alguna manera trata hasta el final de sostener lo que en esencia para ella representan los espacios de la casa. En su intento por no rendirse y tratar de persistir hasta el final; se la pasa tejiendo la mayor parte del tiempo como lo hace una araña; de eso depende su subsistencia en el espacio que habita. De igual manera, sucede con Irene con su inseparable labor; sosteniendo el tejido imparablemente en su habitación.
Su actividad resulta su refugio y el sostén que determina la vida o lo que queda de ella. Lo que resulta una constante en el desarrollo de la historia hasta el final del cuento. Aparte de su actividad matinal se pasaba el resto del día tejiendo en el sofá de su dormitorio […] El tejido le colgaba de las manos y las hebras iban hasta el cancel y se perdían debajo. Cuando vio que los ovillos habían quedado del otro lado, soltó el tejido sin mirarlo. (Casa tomada)
La zona de confort y el único lugar de la casa donde Irene se siente segura es su habitación, mientras teje su telaraña. Su existencia se sostiene con incansable actividad, pero ya no queda nada por hacer para salvar el paso de los años; ante la imposibilidad de procrear su propia descendencia.
Por su parte, su hermano está consciente del mundo de adentro y de lo que sucede allá afuera: Los sábados iba yo al centro a comprarle lana […] Yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta por las librerías y preguntar vanamente si había novedades en literatura francesa. (Casa tomada)
Irene y su hermano ya nada pueden hacer para sostener la casona y su genealogía que habita los espacios vacíos desde tiempos de sus bisabuelos. Pero es ahí, donde lo extraño de la trama gira en torno de los acontecimientos de la narración para saborear la riqueza literaria de Casa tomada de Julio Cortázar.
Finalmente, al realizar nuestro propio plano de la distribución arquitectónica del espacio de Casa tomada, tenemos tres recámaras al fondo hacia Rodríguez Peña, las cuales, desde lo maravilloso del cuento, creemos fueron habitadas por los bisabuelos, los abuelos y sus padres; respectivamente. De ahí que esa parte no es posible que pueda ser habitada por los hermanos: ya que era necesaria clausura de la genealogía asentada por los bisabuelos en nuestra casa. (Casa tomada)
En este sentido, los fantasmas de sus antepasados pudieran darle sentido a los ruidos como motivo principal que pudiera justificar su salida de la casa.
Al final de todo, no queda más que seguir viviendo su propia existencia en esta nueva oportunidad, fuera de la atadura que representa la casa y sus reglas establecidas por sus antepasados; representados por las tres generaciones que ellos mismos reconocen como parte de su pasado y son las que ocupan el fondo de la casa. Los hermanos no podrán continuar con esa genealogía que: guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres. (Casa tomada)
REFERENCIAS
Casa tomada, Julio Cortázar.
UNAM https://www.ingenieria.unam.mx
César Eduardo Ambriz Aguilar: Texto tomado. Análisis narratológico de ‘Casa tomada’ de Julio Cortázar, número 42, Espectáculo (UCM), UNAM.