Literatura
ANÉCDOTAS DE UN VECINO
Lola se soltó y corrió hacia una casa que creía abandonada. Allí, conocí a una anciana que vivía sola, desafiando las apariencias.
Lola se soltó y corrió hacia una casa que creía abandonada. Allí, conocí a una anciana que vivía sola, desafiando las apariencias.
Nadé en el lago a pesar de las advertencias y terminé con sarpullidos; mi tía usó limones para aliviar la picazón. Ahora lo recuerdo con una sonrisa.
Desperté a las tres de la madrugada y vi a mi hermano menor sonámbulo en la puerta de mi habitación, mirándome fijamente.
Una noche en Veracruz, escuché lamentos extraños y vi una figura blanca junto al pozo en la escuela; pensé que era ‘La Llorona’.