Un corte de cabello casero fallido llevó a un momento hilarante en la estética, donde terminé llamando a mi mamá ‘una amiga’ para salvar la situación.
En mi cumpleaños, paseando por Plaza Las Américas, encontré un cachorro de husky en adopción. Sin dudarlo, Mathilda se convirtió en el mejor regalo.
Un paseo tranquilo por Reforma se transformó en una experiencia inesperada cuando mis amigos y yo fuimos arrastrados por una marcha masiva.
Tocando mi guitarra en el parque, la música atrajo a extraños. Sin buscar atención, compartimos un momento de conexión y tranquilidad.
