El asilo Villa St. Michelle es una casa de descanso cuya misión es proporcionar la mejor atención en un entorno tranquilo y agradable. Su objetivo es ofrecer el mejor servicio y proveer todo lo necesario para que la persona se sienta como en casa.
Al entrar se siente un aire limpio y tranquilo, las personas que ahí se hospedan se aprecian con una seriedad y una gran tranquilidad; mientras unos juegan juegos de mesa, otros tejen o leen, hay quienes simplemente están sentados y observan a su alrededor.
En este lugar hay personas desde los 60 hasta los 100 años, como es el caso del maestro Agustín Méndez Rosas, un ícono viviente en la historia de la educación en Chihuahua quien participó durante casi 75 años en el sector educativo en la entidad. Para el próximo primero de junio, cumplirá 101 años.
Al momento viven 32 personas aquí y hay 35 empleados, hay personal en la oficina, en la lavandería, en la limpieza general, enfermeras, chofer y médico. El turno la mayoría de las veces nunca es rotativo.
Las personas que aquí viven tienen una dieta balanceada, consta de un menú muy variado y siempre bajo supervisión de un nutriólogo; Asistencia médica periódica, cuentan con un médico de cabecera que está las 24 horas para brindarle al huésped una atención médica continúa; Servicio de guardería, cuentan con horarios de acuerdo a sus necesidades, estancia corta y fines de semana; Suministros de medicamentos, con todo el cuidado y estricto horario indicado por su médico, suministran y administran con personal especializado; Terapia ocupacional, que consiste en que el personal les lean, jueguen con ellos o hacer manualidades; Terapia de rehabilitación y activación con personal autorizado; Cuentan además con horario de visitas matutino y vespertino para mayor comodidad. Tienen servicio de chofer para ser llevados a consultas médicas, o visitar a algún familiar.
En esta casa de descanso hay desde cuartos compartidos hasta cuartos cuartos privados y las personas son libres de llevar sus objetos personales como televisiones, grabadoras, computadoras.
“Cuando una persona viene aquí por servicio de guardería el 99% termina por quedarse a vivir aquí”, refirió Margarita Rodriguez, una de las encargadas de dicho establecimiento.