En el pasado mundial sub 17 celebrado en los Emiratos írabes Unidos, nuevamente como en el mundial celebrado en México hace ya algunos años, volvió a demostrar que en la categoría infantil que se puede soñar en que la selección mayor puede llegar más allá de un quinto partido y aspirar, porque no, a una fase de semifinales, es claro que los chicos que disputaron dicho certamen no llegan ni a los 20 años, pero lo que les sobra es entusiasmo, pasión, y sobre todo que no hay que darse por vencidos aunque las circunstancias en el partido sean muy adversas, como que se pudo observar en el partido de la final contra Nigeria.
Es realmente sobresaliente como el equipo nacional jamás traicionó su forma de jugar, y respetó al cien por ciento la estrategia que su técnico les impuso desde el inicio del torneo.
El proceso de los 23 seleccionados sub 17 merece seguir adelante y no caer en los errores del pasado, y creer que es la solución de sus equipos en cada uno de los partidos solo haber llegado a la final del mundial juvenil y ser subcampeón mundial.
Los procesos se deben respetar a todos, destacar en la sub 20 y sub 23 y más adelante darles las oportunidades en sus clubes para que pueda llegar hacer la base de la selección nacional de México.