Monserrat Quesada
Reconoce también que cualquier periodista en su actividad profesional normal investiga sobre los temas que publica, considera imprescindible diferenciar la “investigación periodística” de la práctica del PI. Es más, para esta autora “el hecho de que, precisamente, todo periodista investigue y el hecho, también, de que esta modalidad profesional se llame ‘de investigación’ es lo que con tanta frecuencia ha facilitado tanta confusión y tanto lío respecto a esta manera particular de trabajar la información”.
Consciente de los numerosos equívocos que suscita el término periodismo de investigación, y partidaria de describir sus señas de identidad más que de buscar una definición. Montserrat Quesada afirma que el periodismo de investigación, en líneas generales, se caracteriza por:
- “Descubrir información inédita sobre temas de relevancia social.”
- “Denunciar, mediante la verificación documental, hechos o situaciones ilegales o alegales, es decir, que no están regulados por la ley, y que van en contra del interés público general. Denunciar, por supuesto, con nombres y apellidos o con los nombres concretos de las instituciones o empresas implicadas en los hechos.”
- “Verificar todo el proceso de investigación con un sistema de doble contraste de datos, mediante la utilización de documentos y el recurso permanente a fuentes independientes, con el fin de llevar a cero el margen de error en lo publicado.”
- “Romper el silencio de las fuentes oficiales implicadas en esos temas, forzándolas a responder de sus actuaciones ante la opinión pública”
Desde un punto de vista genérico los temas más investigados por los periodistas españoles de la primera mitad de la década de los 80 se pueden agrupar en tres bloques:
- Investigaciones históricas. Temas acaecidos en el pasado y que ya no tienen una influencia directa en los intereses actuales del público lector.
- Investigaciones sobre temas actuales. Trabajos periodísticos sobre hechos recientes o que se siguen produciendo en el momento de realizar la investigación. Hay una gran amplitud de trabajos que se pueden agrupar en este apartado y que por efectos prácticos se han dividido en los siguientes subapartados o ámbitos de trabajo: Administración de Justicia, mundo del arte, contrabando, ámbito eclesiástico, ecologismo, ámbito económico, ejército, espionaje, ámbito institucional, ámbito judicial, mafia, ámbito policial, ámbito político, sectas, ámbito social, ámbito informativo, etc. Podríamos citar, solamente a modo de ejemplo, las dos investigaciones más importantes de la prensa de los últimos tres años.
- Investigaciones sobre temas históricos con repercusiones actuales. Se trata de profundizar en hechos o situaciones del pasado cuyo conocimiento público puede repercutir directamente en una situación actual. (Investigaciones sobre el pasado nazi del presidente de Austria y antiguo secretario general de las Naciones 24 Periodismo de investigación. Teoría y práctica
Ricardo Arques
Se muestra mucho más categórico a la hora de marcar las distancias entre el periodismo normal y el de investigación. Para este periodista, el PI es un tipo específico de periodismo, y cito, “No se puede equiparar al periodismo bien hecho con el periodismo de investigación. El periodismo debería estar siempre bien hecho, pero en la práctica no es así. Lo que sucede es que ante esa carencia de periodismo riguroso y bien hecho se tiende a identificar el periodismo bien hecho con el periodismo de investigación.
Definió el «periodismo bien hecho» como «una fotografía de la realidad» y el de investigación como «una radiografía». El Club Internacional de Prensa le distinguió en 1988 con el Premio a la mejor labor informativa del año en España por sus investigaciones sobre el caso GAL y el terrorismo de Estado. También posee el Premio Defensa de los Valores Humanos de la Fundación León Felipe, otorgado en 1996 en reconocimiento al valor humano de su trayectoria profesional.
Fue director del diario “El Día de Valladolid”, director de los medios de la Compañía en Bolivia (La Razón, El Nuevo Día, Extra y ATB Televisión) y director de Contenidos y Programación de Radio Continental en Argentina
Hector Borrat
Para él, la concepción del periódico como medio de comunicación masiva da por supuesto que ese medio es un actor puesto en interacción con otros actores del sistema social. Se necesita explicitar y desarrollar, puede ser entonces una manera diferente de perfilar al periódico y, en términos todavía más amplios, a los medios de comunicación de masas. A esa tarea apuntan las siguientes propuestas, concentradas en el estudio de las actuaciones públicas del periódico independiente de información general y periodicidad diaria o semanal en tanto que actor del sistema político.
El periódico independiente de información general ha de ser considerado como un verdadero actor político. Su ámbito de actuación es el de la influencia, no el de la conquista del poder institucional o la permanencia en él. El periódico pone en acción su capacidad para afectar el comportamiento de cienos actores en un sentido favorable a sus propios intereses: influye sobre el gobierno, pero también sobre los partidos políticos, los grupos de interés, los movimientos sociales, los componentes de su audiencia. Y al mismo tiempo que ejerce su influencia, es objeto de la influencia de los otros, que alcanza una carga de coerción decisiva cuando esos otros son los titulares del poder político. La exploración de Borrat exploración arranca de los postulados siguientes:
- El periódico independiente se define y actúa como tal en cuanto excluye toda relación de dependencia estructural respecto de cualquier otro actor que no sea su empresa editora.
- La configuración histórica de los estados occidentales ya ha hecho del periódico independiente de información general un actor político de existencia necesaria en todo sistema democrático.
- Para que el periódico independiente de información general cumpla adecuadamente sus funciones en el sistema democrático ha de ser objeto 68 permanente de un análisis crítico tan riguroso como el que se hace a aquellos otros actores que ocupan el poder, o que pugnan por él, o que influyen sobre él.
- Puesto que cada sistema político configura su propio subsistema de los medios de comunicación masiva mediante las decisiones y acciones de sus actores, las constricciones de sus estructuras y la influencia de los contextos sociales, económicos y culturales, el análisis del periódico independiente de información general como actor del sistema político incluye necesariamente el de sus actuaciones como componente de ese subsistema de los medios así configurado. El periódico pasa a ser visto así como sujeto de relaciones bi- y multilaterales muy diversas pero relevantes para su mejor identificación como actor social y como medio de comunicación de masas. Al mismo tiempo que reafirma sus señas de identidad ya reconocidas e institucionalizadas como productor y comunicador público de la actualidad periodística, presenta otras que le perfilan como participante de conflictos políticos, a título de parte principal o de tercero involucrado
Todas los puntos anteriores hacen que podamos considerar al periodismo de investigación como la antítesis del periodismo de rutina. Es decir, de la práctica más habitual del periodismo actual, consistente en “cubrir” de forma casi pasiva la información recibida por un periodista que trabaja casi exclusivamente con fuentes oficiales de información. Periodismo “de rutina” y PI representan así dos extremos opuestos en el trabajo informativo habitual de los medios de comunicación.
En el periodismo de rutina.
El periodista trabaja casi exclusivamente con personas de relevancia pública o privada que están relacionadas de forma directa o indirecta con los cauces habituales de la información.
La iniciativa periodística, casi siempre, está en manos de una fuente de información que de forma voluntaria e interesada suministra los datos. Son, pues, fuentes de información atribuibles, o sea que pueden ser citadas por el periodista en su información.
La relación entre periodista y fuente de información es tan estrecha, a consecuencia del contacto permanente entre ambas, que puede aparecer cierta complicidad. A veces el periodista puede llegar a ponerse a disposición de la fuente como pago a una exclusiva que ésta le ha suministrado con anterioridad.
Mientras que en el periodismo de investigación (PI)
El periodista investigador dedica su esfuerzo a buscar relaciones con personas, conocidas o no, pero que no tienen porqué formar parte de los circuitos habituales de la información.
Su agenda la componen personas que habitualmente no juegan un papel informador.
Al periodista investigador le interesan sólo aquellas personas que tienen datos o información sobre el tema que investiga y están dispuestas a colaborar con él en su trabajo investigador.
Los datos que llegan a sus manos y que provienen de fuentes habituales de información, sean exclusivos o no, puede utilizarlos como pistas para completar su investigación o para iniciar nuevas vías en su trabajo investigador.
Posee una gran independencia respecto a las fuentes de información y a las propias instituciones, ya que su punto de partida es el rechazo sistemático de las versiones oficiales.
Las informaciones con los que trabaja son habitualmente desconocidas por los medios de la competencia.
La actualidad periodística informativa no supone ninguna pauta específica para el trabajo investigador. Puede servir de guía o pista para iniciar una investigación, pero nunca es un fin es sí misma.
El periodista investigador trabaja por su cuenta, solo o en equipo, y publica sus textos cuando ha completado su investigación. Inicia su jornada de trabajo con conocimiento del tema que va a trabajar y sobre el que va a desarrollar ese día su trabajo investigador.
Petra Secanella.
Al igual que Borrat, Secanella está totalmente de acuerdo en este papel de oposición y enfrentamiento entre investigador e investigador y lo destaca como una de las características más importantes del periodismo de investigación. Según esta periodista la esencia de esta modalidad periodística hay que buscarla en un enfrentamiento, oposición o contraste de papeles entre políticos y periodistas. El punto de partida del periodismo de investigación es la obligación por parte de los profesionales de descubrir lo oculto por los poderes públicos y que los ciudadanos tienen derecho a saber, también destaca la importancia de esta modalidad periodística desde la perspectiva de la investigación de los poderes públicos.
La existencia de ese conflicto, hace que algunos de ellos tengan que identificar el periodismo de investigación con la revelación de lo que ocultan las estructuras del poder o, por lo menos, a sugerir una relación tan intensa con este ámbito como para reconocerle como “el más investigado o el más importante entre los investigados”
Raúl Trejo
Cuando no se conforman con las afirmaciones oficiales, cuando van más allá de los boletines, cuando las entrevistas de banqueta son meras referencias circunstanciales, cuando hacen trabajo de hemeroteca y sobre todo cuando aportan materiales documentales que enriquecen, matizan e incluso desmienten la versión hasta entonces oficial de un acontecimiento, los periodistas que hacen investigación desarrollan una prensa útil y, entonces, trascendente.
El periodismo de búsqueda no es de versiones a trasmano sino el que presenta hechos verificables y con datos sólidos.
Los espacios en los que interactuamos nos aíslan en la realidad, nos llevan a considerar solamente las versiones que nos gusta conocer y a veces son versiones que entremezclan las noticias con las emociones”.
El papel del periodismo es ahora más necesario que nunca, pues el periodista es el profesional indicado para verificar y cuestionar la información falsa que circula en las redes sociales y evitar la desinformación en la sociedad.