El ser humano siempre ha buscado inspiración en otros para crear arte, por ejemplo los animales, los paisajes naturales, los avances tecnológicos, el clima, entre otros elementos del mundo, sin embargo la mayor musa del humano siempre será otro humano.

En la actualidad la fotografía se ha convertido en una herramienta cotidiana que sirve para mostrar muchas cosas pero un verdadero arte es la fotografía conceptual, encargada de retratar algo que solo el fotógrafo puede ver. Los sentimientos que se logran retratar hablan de la calidad del trabajo, como una imagen que logra retratar la crueldad de una guerra o lo hermoso de un festejo, la tristeza en la mirada de alguien que está perdiendo sus recuerdos o el entusiasmo de lograr una gran hazaña.

Esta práctica tiene varias vertientes pero las más relevantes en esta época son la fotografía artística y la periodística, como sus nombres lo indican la primera refleja lo bello del arte, las expresiones de un artista; la segunda toma lo oportuno del periodismo, dice todo lo relevante sin decir nada realmente. Las dos se componen de concepciones y experiencias.

En este trabajo se abordará y explicará su historia, la relación que tiene con las bellas artes, como y porque el periodismo se ha aliado con ella, los procesos que sigue un fotógrafo al momento de capturar una imagen, así como el impulso que se le da a esta práctica en la ciudad de Chihuahua.

Historia

El portal académico “Concepto.de” dice, en un apartado especial sobre la historia, que la fotografía, el descendiente directo de la “cámara oscura”, es una técnica que consiste en capturar imágenes a través de la proyección de luz; una forma de arte que expresa lo que difícilmente es visto por el ojo humano.

La foto es el resultado de décadas de perfeccionamiento de la técnica y de los materiales fotosensibles, hasta lograr la calidad óptica de las cámaras modernas. Esto permitió el desarrollo y perfeccionamiento de otras semejantes, incluida la cinematografía.

A lo largo de la historia se ha ido transformándose hasta obtener lo que se conoce hoy en día; se puede considerar como algo “reciente” ya que tiene sus inicios históricos en siglo XIX, esto según el sitio de internet de la fotógrafa Mía García, y es considerada una de las tecnologías más revolucionarias jamás creadas.

Las diversas vertientes que se han desarrollado dieron paso a los tipos que hoy conocemos, el portal dirigido para fotógrafos “Too Many Flash” los agrupa de la siguiente manera: Fotografía publicitaria, de arquitectura, de autor, de retrato, documental, reportaje fotográfico, fotografía surrealista, de paisajes, aérea, de deportes, boudoir, abstracta, de stock, y artística.

La influencia e impacto en diferentes disciplinas como ciencia y arte, ha permitido que la fotografía evolucione más allá de “retratar personas o eventos sociales”, García afirma que hoy el fotógrafo tiene libertad de crear y transmitir emociones para que sea algo más humano, con sensaciones y sentimientos, jugando con los elementos para que el significado sea captado por quien lo ve. De aquí se deriva la llamada “fotografía conceptual o artística”.

Surge como una necesidad de reinventarse y adaptarse al flujo de las épocas, así como a la misma evolución humana. “La fotografía artística demuestra que este desarrollo se produce constantemente, cuando visualizamos las nuevas ramas de pensamiento, necesidades e inquietudes” se lee en el portal de Mía.

Existen diversas corrientes de la fotografía artística en la historia, la primera vez que se documentó acerca de esta práctica fue durante la segunda mitad del siglo XIX, con la fotografía academicista dónde se trató de incorporar elementos propios que dieran un toque diferente a la imagen.

La fotografía y el arte

El arte es muy subjetivo por lo que responder a la pregunta “¿Qué es arte?” es sumamente difícil, de acuerdo con el estudiante de artes plásticas de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Jesús Alfredo Lozoya Ruíz que si una obra que cumple con el objetivo de expresar y transmitir placer estético al observador puede ser llamado arte; afirma que la sociedad ha influido en las diversas prácticas artísticas, todo aquello que ha ocurrido en la humanidad ha sido motivo de inspiración y creación, por ello se pueden encontrar precedentes escritos, pintados o compuestos de cómo se vivía antes y como se esperaba que fuera el futuro.

“El humano ha sido siempre la gran musa de los artistas” comenta “desde bailarines hasta artistas plásticos y músicos toman inspiración del cuerpo porque es la manera más clara de expresar lo que se siente, a través de posturas, miradas, palabras, movimientos. Lo vemos, específicamente hablando, en las pinturas que retrataban la cotidianidad o las más abstractas como los pasajes de la biblia; en las obras más famosas puedes encontrar humanos haciendo o deshaciendo.”

La fotografía llegó para reemplazar a los pintores de la antigüedad, los liberó de la responsabilidad de retratar solamente a gente de la clase alta y tuvieron un desahogo creativo. Les abrió las puertas.

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, la fotografía también evolucionó.

La fotógrafa dedicada al trabajo conceptual, Ericka Flores Díaz, expone que la foto busca dar a conocer una idea, representar un pensamiento, expresar un sentimiento, concientizar alguna problemática, busca mostrar un lado de las cosas que no es captado a simple vista; no se puede considerar un simple retrato social o “de credencial”, va más allá, trata de superarse y renovarse constantemente.

Siempre que alguien intente plasmar algo en su obra se puede considerar arte, la fotografía conceptual es justo eso.

El artículo titulado “Qué es la fotografía artística, el arte en las imágenes” del fotógrafo José Miguel Cota Mendoza, consultado en la página bpt fotografía, expone lo siguiente: “La fotografía artística es una combinación de estilos. Se embarca en la búsqueda de la autenticidad del momento por medio de la imagen. En las fotografías artísticas son aquellas en las que se plasma la intención del autor, sus pensamientos y su voluntad se vuelven las protagonistas en la obra.

Es decir, una fotografía con la que se puede describir algo más allá de lo que realmente se ve en la imagen.”

La fotografía y el periodismo

¿Cómo puede lo objetivo del periodismo complementarse con lo subjetivo de la fotografía conceptual?

Se sabe que el periodismo tiene como principal función comunicar con la verdad, no tiene lugar para la interpretación ya que presenta los hechos de manera clara y no da rodeos con la información. El reportero, en la mayoría de los géneros periodísticos, no debe interponer su pensamiento al público y por ello suena imposible que la foto pueda ir de la mano con él.

En un principio la fotografía en el periodismo se utilizó como un complemento que acompañaba a la nota, con el paso del tiempo algunos medios de comunicación priorizaron la integridad humana, se apoyaron en las técnicas para hacer algo más y decir mucho sin usar palabras. Esto abrió las puertas al llamado “fotoperiodismo”.

El fotoperiodismo, según el portal del Instituto Europeo de Periodismo y Comunicación, se define como “un tipo de periodismo que busca transmitir, comunicar y representar acontecimientos y noticias a través de imágenes y fotografías…Este ámbito, aunque pueda parecer poco importante es justamente uno de los sectores más importantes del periodismo actual. Y es que, hoy en día, vivimos en una era de cultura visual.”

El periodista, fotógrafo y CEO de FRAME MAGAZINE, Gorki Belisario Rodríguez Ávila, accedió a hablar un poco sobre el papel del fotoperiodista así como su labor social y la ética que debe seguir; dijo que la fotografía conceptual tiene como función expresar una idea y aquel que la usa en la práctica periodística debe buscar la manera de hacer llegar un mensaje completo a quien vaya a ver la foto.

“Si se quiere retratar un suceso “fuerte” como una guerra, un desastre natural, alguna problemática de salud como lo fue la pandemia o la desnutrición en África, entra en tema las emociones de autor; debe suprimirlas y ser objetivo con su trabajo, no debe tomar partido en la situación porque está ahí para capturar la verdad y darla a conocer.” mencionó “Un ejemplo, la criticada foto de Kevin Carter “la niña y el buitre”, esta se puede considerar conceptual porque dio a entender un mensaje de que la guerra civil causaba hambre y traía consecuencias.

Toca los sentimientos de quien la ve y hasta cierto punto el espectador sabe lo que viene después, pero también es fotoperiodismo porque retrató la situación sin tapujos.

Con esta obra se le cuestionó a Carter el por qué no ayudó a la niña en lugar de tomar una foto pero entra, de nuevo, lo objetivo del periodismo.

Mencionó que debido a la inmediatez de la información actual, el fotoperiodista chihuahuense se ha vuelto flojo ya que se busca ser el primero en sacar una nota, toma fotos de otros medios o de internet; inclusive se ha perdido la ética al editar o modificar fotografías para “crear algo nuevo”.

El humano recibe la información de manera visual por lo que, si se sigue de la misma manera, el público perderá el interés y buscará lo que sea atractivo y diferente como reflejo de la evolución en el pensamiento colectivo.

El periodista que se quiera dedicar a tomar fotografías debe renovarse y jamás quedarse atrás, no hace falta tener la mejor cámara sino adaptarse a lo que vaya surgiendo en el mundo para lograr destacar.

“El fotógrafo tiene una responsabilidad muy grande” explicó, “ya que la fotografía involucra a terceros y ya se puede considerar material delicado, se tiene que tener cuidado de que se pública y donde. El periodista, fotoperiodista o fotógrafo nunca debe tomar partido, debe ser neutral; al momento de hacer una toma de alto impacto necesita ser prudente para no perjudicarse a sí mismo o a los demás”.

El periódico The New York Times publicó una nota en 2019 cuyo título en español es “¿Todavía tiene sentido el fotoperiodismo?” donde se puede leer “Las imágenes son autónomas, poderosas y, sobre todo, rebeldes. Escapan rápidamente al control tanto del fotoperiodista que las capta y las reproduce como del medio que las publica. Particularmente en nuestra época en que todo el mundo ejecuta y publica sus propias fotografías.”

Esto significa que el fotoperiodista tiene la difícil labor de dar un mensaje concreto sin que se preste a interpretaciones erróneas, también entra en juego la ética de aquellos que se dedican a esto, ya que es fácil manipular imágenes.

Rodríguez Ávila se mantiene optimista con el futuro del fotoperiodismo y confía en que las nuevas generaciones harán buen uso de él de manera que lo objetivo del periodismo no se pierda en lo subjetivo de la fotografía.

Proceso para tomar la fotografía

Partir de una idea es fundamental para aquellos que buscan crear algo, moldearla hasta tener en claro que proceso es el adecuado, hacer preparaciones y finalmente elaborar el producto. En fotografía es exactamente igual.

“Para un fotógrafo artístico es indispensable tener imaginación, no es lo mismo tomar una foto de una quinceañera en el Palacio de Gobierno a retratar la frescura y felicidad de estar cumpliendo quince años” dice Pamela Olivas quien se ha preparado por medio de cursos especializados de fotografía digital.

En periodismo las fotos son de manera espontánea, el reportero no tiene tiempo de preparar un escenografía para lograr su toma, sin embargo debe contar con un gran ojo para encontrar lo que debe capturar con su lente y lograr el impacto que desea así como transmitir el mensaje o idea al que vaya a ver su trabajo.

Ambas disciplinas necesitan preparación, la diferencia es que una puede hacerse y deshacerse tantas veces como crea necesario el autor y la otra requiere habilidad. Tanto en artes como en periodismo se deben hacer varias tomas, no se puede conformar con la primera que salga sino el trabajo caería en la mediocridad; se buscan ángulos, luces, contrastes para alcanzar la toma deseada.

Fotografía en Chihuahua

La ciudad de Chihuahua, lamentablemente, no ha sido apoyada por sus gobernantes, en los periódicos de los últimos cinco años se leen acerca de exposiciones de fotografía realizadas en x o y lugar pero jamás se publican las convocatorias que inviten a la ciudadanía a verlas o participar.

“La cultura que manejan los gobiernos es de papel, por “encimita” solo para que el pueblo piense que se apoya pero no es verdad” comentó Rodríguez Ávila “Es tema de campaña y se olvidan de los fotógrafos y periodistas una vez que ganan”

Por su parte Lozoya Ruiz confirmó ese argumento: “El arte sigue siendo muy centralizado en ciudades como CDMX donde, en realidad, hay más oportunidad para los artistas. No considero a Chihuahua como un lugar en el que se nos dé una voz real”.

Además los mismos ciudadanos desacreditan a aquellos que se dedican es esto, suelen decir que se tratan de “imágenes llenas de filtros para publicar en las redes sociales” o tomas al azar para presentar en el periodico.

Ericka Flores comentó que su trabajo ha sobresalido de manera independiente con el apoyo de las redes sociales, aclaró que los cursos especializados que ella toma para seguir mejorando vienen de personas que se dedican a esto en el sur de país y la retroalimentación que recibe por parte de terceros suele ser de fotógrafos de otros países latinoamericanos.
Las redes sociales se han convertido en un aliado de los artistas, no obstante hay que aclarar que pueden ser un arma de doble filo, sin mencionar que para destacar en ellas debes tener un gran nivel o atravesar varios filtros de algoritmo. La gran cantidad de contenido hace imposible la autenticidad pura.

Para el fotoperiodismo, el internet se ha vuelto un problema gracias a la copia de contenido o plagios; el consejo que Gorki Belisario da es poner siempre una firma digital en el trabajo.

Es importante que esta práctica deje de ser desestimada por los chihuahuenses y empiece a conocer la relevancia real que tuvo, tiene y seguirá teniendo en el futuro. Ha quedado claro que la fotografía es una práctica que seguirá cambiando con los años pero siempre tendrá como objetivo retratar cómo vive el ser humano, la fotografía conceptual cumple con su labor desde el momento que se expresa la idea que el fotógrafo plasmó y la audiencia la entiende sin más explicación.