Con motivo de celebrar la XLIV Semana del Humanismo “Las mujeres en las ciencias, artes y humanidades”, se invitó a la Doctora Alicia de los Ríos a presentar una ponencia titulada “Desapariciones forzadas y esclarecimiento”, el 3 de octubre a las tres de la tarde en el Cineclub de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
La historiadora explicó que en México se ha vivido de manera continua un proceso de violencia constante, donde los tipos tienen semejanzas, pero no son lo mismo y eso es algo que la ley y las instituciones no reconocen. La violencia política (con un despunte en los 60 y 70), violencia de género (mayormente en los 80 y 90), y la violencia criminal (más presente en el 2006), van de la mano y de todas ellas han opacidad en las cifras; la tarea que han adoptado los historiadores es darle una voz a aquellos que fueron olvidados por los registros.
Explicó que los niños no son tomados como actores históricos, ya que su niñez, hablando de manera jurídica, es responsabilidad de los padres o tutores; es aquí donde ella, siendo víctima de una situación de la desaparición de sus padres, y un grupo especializado toman la decisión de crear proyectos como el libro “Infancia en conflicto” donde cuentan con el apoyo de historiadores, visuales y un abogado, y retratan las historias de niños que crecieron en la ignorancia de sus orígenes. También tiene grupos, tales como “Orfandad por violencia política” y “Orfandad por violencia criminal y feminicida” en lo que hacen un rescate de historias.
Compartió un poco de la vida de Ricardo Dorado Herrera, hijo de integrantes de la Liga Comunista 23 de septiembre (LC235) quienes fueron ejecutados por la Brigada Especial y el ejército el 10 de noviembre de 1977 en Juárez, él fue el único sobreviviente. Él desconocía todo eso hasta que sus abuelos (quienes lo adoptaron) decidieron contarle la verdad, generando un conflicto en él. A modo de broma dijo que a Ricardo lo apodan Harry Potter por ser el único sobreviviente, él lo toma con humor ahora que lo entiende.
La ponente hizo un llamado a conocer estas situaciones que están ahí, pero no son contadas ni reconocidas por la complejidad del contexto, sin embargo, están en la sociedad y causan un daño a los afectados como perder la identidad, la desesperanza y la confusión porque normalmente les es revelado su origen cuando llegan a una edad adolescente.
Concluyó diciendo que un infante puede tener una claridad extraordinaria, por lo que los niños deben considerarse como agentes históricos, cuidando su dignidad y sus derechos, sin revictimizarlos. Al final, la Dra. Alicia de los Ríos recibió un reconocimiento por parte de la institución por su participación.