Esta historia comienza cuando el grupo de antimotines de la policía del Estado de México, conocido como Cuerpo de Granaderos, intervino para calmar la riña. Pero la forma en la que lo hizo desencadenó a una masacre que marcaría la historia de todo un país.
“Era el 23 de julio de 1968. En esa época la policía mexicana tenía fama de cometer abusos, pero la agresión a los estudiantes fue excesiva.
Golpeó a decenas de estudiantes y testigos de una pelea. Persiguió a los jóvenes hasta las escuelas donde buscaron refugio y también allí agredió a alumnos y profesores que impartían clase.” Nájar, Alberto (2018).
Días después de lo ocurrido, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) decidieron organizar una marcha como forma de protestar contra la violencia policial.
Los militares tomaron las instalaciones de ambas escuelas para evitar un movimiento que atentará contra la paz; esto desencadeno aún más la furia de aquellos estudiantes por lo que tomaron protesta durante varias semanas.
El movimiento estudiantil de 1968 sin duda es reconocido como un hito en el camino del México contemporáneo hacia la democracia. Gran parte de ello se debe al llamado estudiantil a la apertura, a su libertad de expresión y a la exigencia que hicieron respecto a que el gobierno estaba obligado a dialogar públicamente con ellos, es decir, con la sociedad.
Dentro de un artículo del New York Times en el que mencionan: “El gobierno caerá en un descrédito que nada ni nadie lavará jamás”, por el historiador liberal Daniel Cosío Villegas, el cual fue estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y partícipe del movimiento. Gracias a los testimonios de estudiantes y partícipes podemos conocer puntos de vista distintos a los medios de comunicación.
El movimiento fue un cambio la vida política de México, las metas del movimiento eran muy modestas: entre otras, la remoción de jefes de la policía y la derogación de una ley que penaba con cárcel la disidencia política. Los estudiantes no querían derrocar al gobierno, ni en mente la democracia. Fundar un partido, exigir instituciones electorales autónomas o promover el respeto al voto se encontraba fuera de sus deseos en esos momentos. Anhelaban libertad de manifestación, de expresión y de crítica. A un alto costo las conquistaron, y al paso del tiempo contribuyeron indirectamente a la democratización de México.
El suceso ocurrió durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz (1911-1976) cuyo gobierno no dio respuesta o justificación por las faltas de las autoridades que no cumplieron el pliego petitorio que el Consejo Nacional de Huelga (CNH) les había propuesto a los alumnos, además el mismo presidente no cumplió la negociación pública. Por ese motivo los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se dieron cita el dos de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
“En ese entonces, en México no había libertades: no había libertad de expresión, no había ni un solo periódico independiente, ni un canal de televisión que escapara al control oficial; tampoco había libertad de organización, todo grupo político fuera de control era perseguido con saña; tampoco libertad de manifestación, todo acto público se sometía a una estricta vigilancia por parte del Estado. La expresión “derechos humanos” era totalmente ajena al discurso público, el mismo el término “sociedad civil”. Sin embargo, en los años sesenta la sociedad cambiaba aceleradamente bajo el impacto de la educación, la urbanización y el desarrollo de los medios de comunicación.” (Nexos, 2018).
Se estima que a las 9:00 horas de ese día comenzaban las negociaciones para iniciar una marcha desde la plaza hacia el Casco de Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que en ese momento se encontraban tomadas por el ejercito, sin embargo se canceló por que los miembros del Consejo Nacional de Huelga (CNH) Luis González de Alba, Gilberto Guevara Niebla y Anselmo Muñoz negociarían con el gobierno. Desde las 10:00 hasta las 16:00 se desplegó uno de los operativos más perversos en la historia de México; Militares infiltrados y civiles contratados por el mismo gobierno tomaban lugar en la Plaza de las Tres Culturas, los soldados rodeaban el evento mientras que francotiradores se escondían en las azoteas y edificios cercanos, todo esto bajo las estrictas órdenes de Luis Gutiérrez Oropeza, que en ese entonces era jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP) y de Marcelino Barragán, quien comandaba el Batallón Olimpia. Pasadas las 16:00 horas (4 de la tarde) inició la tragedia cuando los tiradores dispararon indiscriminadamente a la multitud y gracias a la confusión empezó un riña violenta entre los Militares y los estudiantes que resultó en cientos de muertes.
El Consejo Nacional de Huelga indicó que habían muerto 150 civiles y 40 militares, sin embargo el mismo Díaz Ordaz aseguró ante los medios que no habían sido más de 30 entre estudiantes, soldado y algún “curioso” que pasaba por ahí. Se dice que el presidente de la Republica nunca sintió remordimiento por sus acciones.
Fuentes:
-Nájar, Alberto (2 octubre 2018) NEWS| MUNDO. BBC News Mundo, México: Matanza de Tlatelolco: qué pasó el 2 de octubre de 1968, cuando un brutal golpe contra estudiantes cambió a México para siempre. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45714908
-Almaraz, Lau (1 octubre 2018) CC NEWS, México: Estas fueron las causas y consecuencias del movimiento estudiantil del 68. https://news.culturacolectiva.com/mexico/causas-y-consecuencias-del-movimiento-estudiantil-del-68/
-Nacional (2019, 02 de Octubre) Heraldo de México, Cronología: Así fue la matanza del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco https://heraldodemexico.com.mx/pais/cronologia-asi-fue-la-matanza-2-octubre-1968-tlatelolco-masacre-plaza-de-las-tres-culturas-cronica/
-Guevara, G. (2018, 01 de Julio) NEXOS, El 68 y la democracia. https://www.nexos.com.mx/?p=38309