2 de noviembre de 2022, Día de muertos, pero el plan no se concentraba únicamente en ir al panteón para saludar a los difuntos, no, primero se le tenía que dar una despedida a los murciélagos magueyeros, cola de ratón y trompa de marrano, que por fin abandonan el estado de Chihuahua para dirigirse al sur de la república para pasar el invierno. Ya que Chihuahua se encuentra en su ruta migratoria, llegan a viajar hasta 500 kilómetros, pudiéndose trasladar de Canadá a México.
Han hecho una escala muy larga, son huéspedes sigilosos que desde finales de mayo se adueñan de las cuevas de Santa Eulalia, que con el tiempo has sido llamadas “Cueva de los Murciélagos”, vienen desde el norte de América, usan el lugar para descansar, reproducirse y de los alrededores consiguen alimento, frutos, insectos y néctar; alrededor de 8 millones de ejemplares de esta especie se van y como buenos anfitriones hay que decir adiós.
La cita comenzó a las 4 de la tarde en la entrada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua, 10 minutos después el automóvil tomó camino. Aproximadamente cuarenta minutos en carretera, ideales para charlar, tomar fotografías o dormir.
Quizá hubo un error en el camino que retrasó a los viajantes, tal vez solo querían ver un poco el paisaje antes de saludar a los migrantes, la verdad absoluta es que los murciélagos comenzaron a salir a las 5:40 cuando el sol se escondía por el oeste lentamente.
Un espectáculo natural donde el humano es un simple espectador ignorado por los artistas que vuelan con rumbo a Delicias para buscar una rica cena en los campos; algo tan especial que dura apenas veinte minutos donde el paisaje se funde entre las alas de estos roedores.
Representan a la especie más veloz del mundo, ¡alcanza los 120 kilómetros por hora de velocidad sostenida!, mientras que las chitas alcanzan los 105 kilómetros por unos segundos, además de que un son control natural de plagas, ya se calcula que un millón de estos murciélagos consumen 10 toneladas de insectos por noche.
Es importante respetarlos y no adentrarse a la cueva, ellos no molestan por lo que no deberían de ser molestados, y como población se debe dejar una buena impresión para que no sea una despedida definitiva. Ellos se van, pero la cueva se queda, esperando la siguiente temporada de migración para recibirlos con gusto.
El precio para visitar la Mina de Bustillos y apreciar la salida de los murciélagos es de 60 pesos por persona.
Las personas interesadas en tener más información pueden comunicarse a la Dirección de Turismo de Santa Eulalia al teléfono 614-466-6580, todos los días de la semana.