La sociedad de la nieve es una película española dirigida por Juan Antonio Bayona, basada en el acontecimiento aéreo catastrófico de los Andes en 1972. Bayona escribió el guion basándose en el libro escrito por Pablo Vierci que fue publicado en 2008. La película relata con detalle como el vuelo 571 de la fuerza área uruguaya que transportaba un equipo de jugadores de rugby hacia un partido en Chile se estrelló en pleno corazón de los Andes un 13 de octubre de 1972.
Desde el momento en que se estrellaron hasta el momento en que fueron rescatados, la película muestra lo difícil que fue sobrevivir en condiciones de hambre y frío extremo. El avión transportaba 45 pasajeros de los cuales solo 16 lograron volver a casa después de 72 días. El narrador Numa Turcatti nos muestra su perspectiva de la situación, como los que eran estudiantes de medicina desde el día 1 asumieron su papel de curar heridos, los que estudiaban ingeniería intentaban reparar la radio para comunicarse con el mundo exterior de alguna forma, y así cada uno intentando hacer algo juntos para lograr sobrevivir.
Luego llega el momento en que se abre una discusión de cómo es que podrían recurrir a las personas muertas para alimentarse. El canibalismo es un tema muy complejo, a mí personalmente me sorprendió mucho todos los puntos de vista que cada uno tenía, creo que fue de las partes más devastadoras en la película, por el hecho que muchos creía que serían castigados por dios, otros que simplemente no era legal tomar un cuerpo porque el difunto no dio su consentimiento previo, entre muchas otras cosas.
Numa, junto a Marcelo, el capitán del equipo de rugby y otros pocos se reusaron a comer, mientras que los demás tenían claro que debían alimentarse para cobrar fuerzas y salir a buscar ayuda. Fue así como los primos Strauch decidieron tomar el papel de escoger entre los difuntos el cuerpo más apto para cortarlo y alimentarse, así recurriendo finalmente a la antropofagia.
Fue hasta el día que lograron escuchar por la radio que ya no los buscarían más, que Marcelo le pide a Numa y al resto que se alimenten porque tenían derecho a vivir. Ellos se reusaron aún. Sin embargo, una noche después de que una avalancha se desatará y los enterrará en el suelo, así muriendo más de los pocos sobrevivientes del accidente, Numa siente la necesidad de salir de nuevo luego de estar enterrado por varios días y buscar ayuda. Ya un día habían sobrevivido una noche en lo más alto de la montaña. La diferencia es que Numa ahora estaba herido. La desesperación que sentí junto a ellos, me hizo reflexionar como es que no valoramos muchas cosas hasta que se presentan situaciones como esta. Numa tenía solo 25 años y estaba postrado a una cama, lejos de su casa y su familia, él quería bailar y hacer cosas que nunca hizo, al estar muriendo es cuando más quería comenzar a vivir.
A partir de este punto es cuando se realza el protagonismo de Nando Parrado y Roberto Canessa quienes fueron los que lograron embarcarse en un viaje de diez días para encontrar ayuda. Es difícil llegar a conocer a todos a fondo, pero recomiendo mucho que vean todas las entrevistas que siguen dando Nando y Roberto contando su experiencia propia. Los demás sobrevivientes viven agradecidos por la voluntad de Parrado y Canessa de haber caminado por más de una semana, para que fueran todos rescatados y haberlo logrado.
De hecho, la película ha sido nominada a un Oscar como mejor película extranjera y otro por mejor maquillaje y peinado. No he tenido oportunidad de leer el libro, pero recomiendo fielmente que vean la película y comprendan mejor todo lo que tuvieron que pasar los involucrados.