El conservatorio de música de Chihuahua ha sido cuna de los futuros músicos en el municipio desde su fundación en el año 1997. Siendo fundamental en el desarrollo cultural y educativo en el estado, el conservatorio es una de las instituciones más importantes y relevantes para la población chihuahuense. A pesar de esto, el conservatorio ha enfrentado numerosos retos para preservar su existencia, así como para lograr un óptimo acondicionamiento académico que permita atraer nuevos estudiantes y potenciar a los ya registrados. Estos problemas surgen desde la fundación del conservatorio, debido a que siempre ha dependido del Instituto de Cultura del Municipio (ICM).

La relación entre el ICM y el conservatorio ha sido complicada desde el principio; la relación tan dependiente, sumado a la falta de recursos que el gobierno asigna a la cultura en el municipio, genera discordancias entre ambos bandos. La relación, en teoría, debería ser una alianza estratégica para fomentar el desarrollo cultural y artístico en la región.

Esta relación dispar se puede ver reflejada con situaciones que han transcurrido a lo largo de los años. A principios del año 2024 se hizo entrega de un nuevo edificio en el centro para que el conservatorio cambie de residencia, una inversión de 30 millones de pesos y que representa un apoyo del ICM. Sin embargo, esta mudanza no se ha efectuado y no parece que en el corto plazo se vaya a hacer, a pesar de ya estar a finales del año 2024.

La compra de este edificio ha causado distintas opiniones entre los alumnos. Declaran sentir una inquietud respecto a lo lento que ha sido el proceso del cambio de edificio, ya que llevan queriendo unas instalaciones óptimas desde hace varios años. Desde siempre, el conservatorio ha operado en una antigua estación de tren, en la cual los alumnos no se terminan de sentir del todo cómodos.

La falta de dinero no resulta ser una excusa para las pobres instalaciones y las condiciones en las que opera el conservatorio. En el año 2024 se asignaron 157.384 millones de pesos al ICM por parte del municipio, siendo el segundo instituto descentralizado con más presupuesto en el 2024 (Imagen). Sería injusto pensar que todo este dinero deba ir al conservatorio, pero, la situación del conservatorio, al menos en cuanto instalaciones, siempre ha sido un problema.

El ICM, por su parte, sí ha apoyado al conservatorio en eventos masivos de conmemoración. En el 25 aniversario del conservatorio, el ICM brindo el apoyo ideal para la realización de la festividad, desde el recinto, el apoyo económico y la promoción adecuada del evento.

La cuestión no radica en estos eventos masivos en los que el ICM también obtiene un beneficio. La sensación que se vive en el conservatorio de música es de abandono por parte de los alumnos, aunque sí una posición más neutral en cuanto a los maestros se refiere. Prueba de esto es una encuesta realizada a 25 alumnos, exalumnos y maestros en el conservatorio en la que se les preguntó su opinión acerca del apoyo del ICM al conservatorio.

La mitad de los encuestados no consideraban que el apoyo sea bueno y aquellos que consideraban que ICM brindaba un buen apoyo, eran en su mayoría maestros; esto refleja que el alumnado no se siente apoyado por el instituto. Mencionaron inconformidades con la afinación de los pianos, para realizar eventos, las instalaciones, el favoritismo a ciertas personas, etc.

“La relación entre el conservatorio y el ICM es nula, el alumnado no siente una conexión fuerte con el ICM” nos declara un estudiante anónimo que vivió durante toda su carrera una desconexión con el ICM.

La relación con los maestros resulta ser más favorable para el ICM, en su mayoría abogando a favor del ICM, aunque sin llegar a estar del todo conformes con el apoyo. Un maestro anónimo afirmó sentir más apoyo por parte del ICM en sus eventos independientes que del conservatorio. Podemos ver una dualidad, un conflicto. Los alumnos se sienten ignorados, abandonados por el ICM, pero, por su parte, los maestros se muestran más optimistas con el apoyo, aunque algunos sin estar completamente convencidos.

Algunos maestros apuntan a que el alumno no siempre aprovecha los apoyos que brinda el ICM, por lo que sugieren que los alumnos también podrían tener responsabilidad en esta falta de conexión entre el instituto y los alumnos.

Un evento de suma trascendencia que ocurrió en los últimos años es el cambio de gestión en la dirección del conservatorio. En el año 2021 la maestra Diana Valencia toma el cargo de directora y con esto se genera un cambio en la relación entre el conservatorio y el ICM.

En la encuesta realizada también se preguntó si se percibía un cambio en la relación con el ICM desde que la maestra Diana es directora. Los resultados mostraron que el %72,7 de los encuestados consideran que en efecto la relación con el ICM ha cambiado, y en términos generales ha cambiado para bien. “Es la mejor relación que se tiene con el ICM desde su creación, lo cual es triste” declaro uno de los encuestados.

Es en esta gestión en la que finalmente se consigue el nuevo edificio. Asimismo, se ha visto una participación más activa en eventos relacionados con el ICM y esta gestión ha recibido halagos de medios como el Heraldo de Chihuahua. A pesar del cambio, los problemas han seguido en el conservatorio. El alumnado sigue descontento con el ICM, los salarios no son buenos y la demanda de alumnos nuevos no atraviesa su mejor momento.

Uno de los retos a los que se ha enfrentado el conservatorio es la desaparición de la carrera de canto. Hoy en día, el conservatorio no cuenta con esta opción, la cual resulta ser una de las más atractivas y que, por consecuencia, afecta al número de aplicantes para el conservatorio.

El hecho de que no exista hoy en día la licenciatura en canto en el conservatorio se debe a diversos factores que no necesariamente involucran al ICM. Sin embargo, uno de estos factores se relaciona con que actualmente no cuentan más que con un maestro de canto. Esto se debe a los bajos salarios que el conservatorio puede ofrecer, por lo que el ICM juega un papel importante en el apoyo económico.

“Me desmotiva, estudiar una carrera que no quiero en el conservatorio con la esperanza de que la carrera de canto vuelva a abrir”, declara una estudiante que buscaba estudiar canto en el conservatorio. Agrego que “Lleva otras materias que no le interesan tanto, dejando el canto en segundo plano”.

Evidentemente, la relación entre estas instituciones que afectan directamente en la cultura del municipio ha cambiado para bien en los últimos años, pero, es necesario tener en mente que aún falta un mundo de trabajo para que el conservatorio de música de Chihuahua sea una escuela de alto reconocimiento a nivel nacional. Esta meta le corresponde al ICM por lo que se tendrá que seguir mejorando en todos los aspectos.

“Música en Silencio” busca presentar el panorama en el que viven los futuros músicos del municipio. Exponer los retos que vive un aspirante a músico en sus estudios en el conservatorio de música. Garantizar el acceso a una educación musical de calidad no es solo una cuestión de recursos, sino una inversión en el futuro cultural del municipio. Es por esto que, el ICM y el conservatorio, si bien han mejorado, es necesario seguir por este camino si se quiere lograr un cambio cultural importante.