El impacto en las redes sociales en nuestras emociones es un tema polémico y que se estudia mucho hoy en día. Se ha estudiado que las redes forjan una suerte de adicción, incitando a su uso mediante recompensas subliminales. Se conoce como el ¨hit de dopamina¨ al efecto que producen sus notificaciones en el cerebro, semejante a lo que inducen las drogas en la mente del adicto.
DE PRIVADO A PÚBLICO:
Las redes sociales es la facilidad con la que información privada o confidencial puede hacerse pública o caer en malas manos. Desde datos tan simples como la ubicación, edad, dirección de nuestro trabajo, escuela u hogar, hasta otros mucho más sensibles como el número telefónico o de cuenta bancaría, todos pueden ser interceptados. El robo de información pueden realizarlos hackers o usuarios inescrupulosos que se hacen pasar por amigos, o bien intercepten mensajes destinados a terceros. En otros casos, la información se obtiene a través de campañas fraudulentas de venta, donación u ofertas.
Por otro lado, los algoritmos que rigen las redes sociales persiguen la mayor cantidad de interacciones posible, a partir de un análisis profundo de los datos introducidos por el propio usuario: cada vez entrada en redes sociales, estamos diciéndole al algoritmo que nos muestre más contenido semejante.
Sólo consumimos opiniones semejantes a la nuestra y nos reforzamos la idea de que quienes no están en nuestro anillo selecto, están equivocados. Es así que las redes sociales se han convertido en un lugar repleto de opiniones radiales y de mucho extremismo, en materia de política, religión y otros temas polémicos.
El consumo de las llamadas fake news o noticias falsas es también un ejemplo de este contenido tóxico, que contribuye sólo con desinformar, esparcir rumores o ideas denigrantes, radicalizar la opinión que se tenga sobre un tema y, a la larga, empobrecer emocionalmente a los usuarios más venerables.
Netflix lanzó hace poco tiempo un documental llamado ¨El dilema en las redes sociales¨, que te hacen ser más consiente de el problema que llegan a ser y nosotros no lo tenemos tan presente.