En el estado de Chihuahua, existen 173 centros de rehabilitación para adicciones, de los cuales hay 98 centros que son privados, sin embargo, solamente 50 de dichos centros están certificados. Es decir, solamente el 28 por ciento del total de centros de rehabilitación en todo el estado de Chihuahua, se encuentra en condiciones aceptables, infraestructura y personal de apoyo, para ayudar a los adictos de Chihuahua. Esto es completamente inaceptable. No todos los adictos chihuahuenses, y sus familias, cuentan con dinero para que ser admitidos a centros privados con ayuda especializada.
El problema de drogadicción en Chihuahua causa una cuarta parte de los crímenes en el estado. Así que, no es importante discutir la legalización de la mariguana, es más importante, y básicamente imperativo, saber qué se va a hacer acerca de los centros de rehabilitación que no les sirven a las personas que genuinamente lo necesitan.
En realidad, el problema aquí es la falta de interés por parte del gobierno. Es cierto que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, la Coordinación de Protección Civil de el Estado de Chihuahua y Atención a las Adicciones, por parte de la Secretaría de la Salud, realizan, en conjunto, inspecciones y monitoreos de todos los centros de rehabilitación del Estado. Así que, en efecto, el gobierno se preocupa, en teoría, por la atención que están recibiendo los adictos de su estado. Según una estadística de la Secretaría de Salud, gracias a los inspecciones que dichas organizaciones gubernamentales hacen, tres centros fueron temporalmente cerrados del 2011 al 2013. Sin embargo, de 173 establecimientos, públicos y privados, la mayoría sigue careciendo de consultorios de servicios generales, el que solamente se hayan cerrado tres centros, temporalmente, en dos años es alarmante.
Recientemente, dos figuras políticas han destacado en su lucha por la atención a los centros de rehabilitación. Los diputados Alex Domínguez y Maru Campos han expuesto en la Cámara de Diputados sus argumentos sobre el cómo el gobierno no le da prioridad a las adicciones en el Estado y las consecuencias de lo mismos. Ambos diputados se han estado moviendo muchísimo, especialmente a finales de este año. Lo sorprendente, y honestamente triste, es que no se les han sumado más figuras políticas chihuahuenses.
La diputada del Partido Acción Nacional, Maru Campos, propone que parte de los egresos gubernamentales del próximo año sea destinados a los centros de rehabilitación. Este tipo de iniciativa es lo que se necesita hoy en día, para que las cosas progresen y, a su vez, mejoren. Pero aquí, todo es cuestión de que la voz de Campos sea escuchada por sus mayores.
Creo firmemente en la frase que dice que no se puede ayudar a quien no quiere ser ayudado. Por más capacitados que logren estar los centros de rehabilitación en Chihuahua, el adicto que genuinamente prefiera sucumbir a las sustancias adictivas, lo hará. Sin embargo, sí hay personas esperando la primera oportunidad para limpiarse, ingresar a algún centro bueno y cambiar su vida para siempre. Al final de cuentas, todo se resume en qué está dispuesto a hacer el gobierno de Chihuahua para maximizar las oportunidades de rehabilitación en el estado, ya que, los beneficios podrían llegar a ser incontables.