La ética comprende las costumbres que se han generado en la sociedad desde sus inicios, pero no solo desde el punto de vista filosófico, ya que al inicio no existía la filosofía ética, sino que más bien tenía que ver con los valores morales de cada grupo de individuos, los valores fueron determinándose como principios morales o conductuales para un determinado fin o propósito, quizá sea un mejor término el de la dirección de costumbre o de hábito, porque involucra socialmente a un individuo dentro de una sociedad.
El origen de la ética desde el punto de vista de estudio de la filosofía es tan amplio como lo son las corrientes filosóficas que existen. Cada filósofo y cada corriente han intentado definirla y adecuarla conforme a sus preceptos, siendo ahora una rama de estudio de la filosofía en sí. De forma general, la ética es la diferenciación de los valores humanos y sociales entre lo que está bien y lo que está mal, es la connotación que le otorgamos a cada valor moral, es la carga moral que dicho valor tiene y la función de este en la sociedad, así como la utilidad que tiene con el propósito de hacer el bien. Fue en el renacimiento, durante la etapa del humanismo, que se acuñó o se concibió de forma más clara el término de ética, esto fue debido a una profunda reflexión sobre el hombre y su interacción social, pero también sobre sus costumbres y conductas, y fue mediante una reflexión muy acuciosa que se fue desarrollando el concepto de lo correcto e incorrecto, lo cual sucedió principalmente en la cultura occidental, que comprendió de forma temprana que la ética es un concepto variable, ya que cada cultura posee un código moral distinto y tiene una diferenciación moral muy amplia.
Es importante mencionar también que una cuestión es hablar de ética y otra es referirse a la filosofía de la ética, puesto que la primera responde a los valores morales y la segunda a una reflexión minuciosa sobre dichos valores, por ejemplo, un valor moral deseable sería que un individuo de una sociedad determinada fuera justo, esto visto desde la perspectiva de la ética pura, en cambio, la filosofía de la ética cuestionaría lo siguiente: ¿ser justo es necesario?, ¿justo para quién?, o ¿justo en qué medida?, por citar algunos ejemplos. Después surgió el concepto de los valores y su definición, así como el desarrollo de los valores llamados universales, dicha evolución terminológica sobre la conducta moral humana ha pasado por muchas etapas para lograr un consenso que sea aceptado de forma global, ya que parten de la auto interrogación del hombre sobre sus valores y acciones, y de la finalidad de estas para sí mismo y su entorno. Finalmente, hay que tener en cuenta que la moral, y por ende la ética y la filosofía de la ética son variables y evolutivas, dependiendo del contexto histórico en que se sitúen, de la sociedad donde se apliquen y de otros factores que aun cuando intentemos definir como conceptos universales, no siempre logran serlo, los juicios valorativos de ética deben ser pronunciados basándonos en dichas variaciones en tiempo, lugar y sociedad.
La ética estudia la moral humana, es decir, el comportamiento humano de forma individual y en la sociedad, no solamente como un objeto abstracto de estudio, sino que involucra el estudio de los objetivos de las acciones humanas con el propósito de crear o influir de forma benéfica en su entorno, en cierta manera estudia la diferenciación entre el bien y el mal, pero va más allá, ya que se interroga y reflexiona sobre el porqué de dichas acciones y su impacto. No únicamente estudia a las acciones del hombre como una entidad individual o separatista de la sociedad, sino a la sociedad en su conjunto como una unidad indisoluble cuyas acciones generan impacto, por ende, las sociedades también son campo de acción de la ética, emitiendo juicios valorativos sobre la acción humana que determinan su valor o carga moral, para aprobar o desaprobar sus acciones o su impacto, así como la justificación de lo anterior. La ética parte de presupuestos valorativos de conducta para determinar la conducta humana, es decir, le da al hombre una pauta de conducta adecuada, por ejemplo, qué es lo correcto, cuál es el deber ser o cómo es que el hombre debe de conducirse para ser un hombre de bien y tener un comportamiento moralmente aceptado en la sociedad.
El campo de la ética es tan amplio como lo es la conducta humana y todo aquello que impacte en sus decisiones o acciones, por ejemplo, cómo es que el ser humano se comporta de forma básica en el desarrollo humano y social, en su entorno familiar, en su desarrollo y prácticas profesionales, en la determinación de las decisiones de su vida personal, en su vida recreacional, en su conducta sexual, en las decisiones que competen a su salud, en sus obligaciones ciudadanas, y por supuesto en sus derechos y las decisiones sobre su vida o la terminación de esta. Cualquier acción humana y las derivadas de ellas son campo de estudio de la ética social, pero no solo en la definición básica de los valores morales, sino de su integración como parte del comportamiento generador de bienestar, de su impacto y de la gestión de mediadores para justificar y llevar a cabo dichas conductas, con el fin de ser una disciplina no solamente espectadora o emisora de juicios valorativos, sino para ser también un órgano corrector o disciplinario.
La ética además de estudiar la conducta humana, estudia la acción humana desde la perspectiva del deber ser, cómo es que debemos conducirnos en la sociedad en todas nuestras acciones y cómo es que valoramos moralmente esas acciones, en cambio, la psicología que estudia la conducta y el pensamiento humano, lo hace desde la perspectiva del porqué, pero sin emitir juicios valorativos, se dirige solamente a la búsqueda de los factores generadores de la conducta, por su parte, la sociología estudia la conducta humana en sociedad, pero sin otorgarle tampoco un valor moral a sus acciones, sino que simplemente estudia las acciones del hombre sin tomar en cuenta su carga moral. La educación nos facilita el medio por el cual debemos actuar de acuerdo con la ética, nos da las herramientas o el modelo educativo, tanto para su estudio como para llevar a cabo los valores morales estipulados. La antropología estudia a las sociedades en el conjunto total de actividades y cultura, y puede también estudiar a la ética como parte del entorno social del hombre, pero no la estudia de forma específica en su campo. Las disciplinas mencionadas tienen que ver con el estudio de la conducta humana y de su entorno social, existen también otras disciplinas filosóficas que podrían relacionarse al estudio de la ética, sin embargo, no se centran en ella, sino que la estudian como uno de los valores asociados a los de su campo de estudio, por ejemplo, la filosofía de la cultura, la política o la religiosa, la ética estudia de forma central el deber ser y las demás disciplinas estudian otras características relacionadas con la ética.
El estudio de la ética es sumamente relevante, pero no únicamente desde el punto de vista histórico, porque sin él no tendríamos las herramientas necesarias para poder comprender qué es en sí la ética, cómo es que se desarrolló su definición y la evolución de esta hoy en día. La ética es la forma del deber ser del hombre y fue necesario su desarrollo para la creación de los códigos de conducta morales socialmente aceptables en los cuales nos desenvolvemos en el día a día dentro de una sociedad en particular, sin embargo, hay que comprender que la ética es evolutiva y dinámica, no es la misma ética a la que nos enfrentamos en el México de hoy al México de los años sesenta. La ética es distinta desde el punto de vista cultural, social, político o religioso, tampoco la ética de una población rural es la misma a la una población urbana o la ética de una comunidad menonita es similar a la de una comunidad religiosa de extrema derecha, la ética conductual de una persona de ochenta años no es la misma a la de un joven de veinte años, la ética televisiva es muy distinta hoy a la de hace cuarenta años y así sucesivamente, en el entendido de que no estamos emitiendo juicios valorativos de cuál es correcta y cuál no, sino solo precisando que son distintas y muy probablemente, o al menos en muchos de los ejemplos, ambas pueden ser correctas. Nuestro código moral no es ni por mucho parecido al código de medio oriente u oriente, ni al de las poblaciones aborígenes australianas, entonces ¿qué nos otorga el derecho o la autoridad moral para decir cuál es la correcta o no?, ¿qué nos hacer convertirnos en el órgano regidor moral de otras sociedades ajenas a la nuestra?
La ética debe tener límites razonables para poder emitir juicios valorativos de una forma constructiva, es decir, la ética debe tener también una ética intrínseca que establezca sus delimitaciones valorativas. En mi campo profesional, la medicina, parte de su desarrollo se generó a través de la investigación médica, la cual tuvo un enorme auge durante la Segunda Guerra Mundial por parte del nacionalismo alemán, posterior a la guerra y una vez descubiertos los horrores ligados a dichas investigaciones, se inició la creación de comités de ética en investigación que se han desarrollado hasta el día de hoy y cuentan con estrictos lineamientos de ética universalmente aceptados, bajo los cuales se rige actualmente la investigación en salud, lo anterior es únicamente un ejemplo del porqué el estudio de la ética es relevante.
Referencias.
• Ferrater J. (1964). Diccionario filosófico. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, Argentina.
• Maclntyre A. (1991). Historia de la ética. Ediciones Paidós, Barcelona, España.