La hermenéutica nació en Grecia, donde distintos filósofos de la antigüedad se plantearon el arte de la interpretación, Heráclito estableció el significado de logos, estableció las dificultades para llegar al conocimiento e hizo evidente la necesidad de establecer una comprensión más profunda de este, Parménides hizo mención sobre el significado de las cosas en sus escritos respecto de su interpretación, mientras que Platón y Aristóteles establecieron el método del diálogo y el discurso, pautas que después contribuirán al desarrollo de la interpretación mediante las distintas figuras que ambos filósofos utilizaron para sus disertaciones, de esta manera cada filósofo realizo su aportación a la ciencia de la hermenéutica.
En la antigua Grecia la hermenéutica inició con la interpretación de los dioses y las metáforas que eran utilizadas por los griegos en su vida diaria. Empezaron analizando el lenguaje, pero no conformándose con su significado puro, sino que buscarían también su interpretación. La narración era una forma muy arraigada en su cultura sin importar clases ni oficios, por ende, la transmisión del conocimiento era interpretativa, situación en el que jugaron un papel muy importante el relato, el mito y la poesía, ya sea en la religión, la educación, la política, la vida social y en la cultura, incluyendo también sus distintas formas de esparcimiento, algunas tan importantes como el teatro y toda la gama de situaciones cotidianas que la conformaban, en donde hacían que el público participara llevando a cabo ejercicios de interpretación basados en los temas presentados y en las historias que usaron los grandes dramaturgos para esparcir y transmitir el conocimiento haciendo gala de la búsqueda eterna del cosmos, del ser y sus relaciones con el mundo. Al final determinaron que la interpretación se basaba tanto en la enunciación de algo como en la forma de traducir o interpretar dicho contenido, donde el proceso de significación también jugaba un papel muy importante.
El Medievo: cristianismo (catolicismo y Lutero) y humanismo.
La interpretación de los textos sagrados nació desde la creación de los mismos, es decir, una vez establecidos los textos estos crearon un gran problema de interpretación debido a la estructura en que fueron concebidos, ya que estaban completamente sujetos a la interpretación, ya sea del autor, del contenido o del lector, lo cual estaba relacionado con la experiencia religiosa del intérprete así como a otros muchos factores que también dependían por supuesto de las distintas religiones, tomando en cuenta que las religiones también están llenas de simbolismos e iconos.
En el Medievo los textos religiosos representaban a la autoridad, es decir, personificaban a Dios mismo, por tal hecho, la interpretación de los textos era tan trascendental y fundamental, pudiendo dárseles además del significado espiritual el real, lo cual establecía una polémica muy importante debido a la ética que conllevaba dicha interpretación, Lutero mencionaba que la interpretación debía basarse en los textos y no en la necesidad del lector ni por mandamiento de la jerarquía eclesiástica, no había una necesidad de desviarse de la interpretación original, claro está que las interpretaciones iban dadas también de acuerdo a cada corriente teológica.
El humanismo europeo se basó en los clásicos griegos y latinos que hacían del ser y del universo el centro del conocimiento y con base en ello realizaban las interpretaciones y daban los significados, tal postura fue de gran influencia en el cristianismo, en el renacimiento las artes se enaltecieron, así como todo el abanico de interpretaciones que estaban asociadas a las mismas, posteriormente se creó la corriente de libertad de pensamiento que se opuso a la interpretación eclesiástica, cuyo máximo expositor fue Erasmo, de quien fueron prohibidos sus textos, luego surgiría la reforma protestante que intervino de forma directa en la forma en que fueron interpretados los textos sagrados.
Schleiermacher.
Schleiermacher fue un representante del romanticismo alemán quien advirtió sobre los defectos del positivismo, el cual se centraba en las leyes de la naturaleza para dar una explicación a todo, él mencionaba que este no lograba captar en plenitud la esencia de lo que intentaba interpretar, lo cual se podía acotar mediante un sistema hermenéutico de interpretación de las leyes humanas, razón por la cual se conoce a Schleiermacher como “el padre de la hermenéutica”, él propuso conceptos nuevos a pesar de desconocer las teorías hermenéuticas previas a él, Schleiermacher sostenía que la hermenéutica se basaba en la comprensión de una palabra y posteriormente de su traducción o del mensaje implícito, es decir, se centraba en el origen del texto, también le dio importancia al lenguaje, tanto al individual como al colectivo, que se traducía en un lado gramatical y en uno técnico, el gramatical se basaba en el uso lingüístico y el técnico en el significado individual que cada quien le otorgaba. Realizó una aportación nueva en el concepto de “universalidad del malentendido”, que establece que las leyes de la interpretación deben usarse cuando hay alguna confusión o un malentendido, no así en la interpretación en general, en la cual deben usarse siempre, el malentendido debe evitarse y este puede estar a veces en el lado técnico o en el gramatical. Schleiermacher planteo una compresión del autor mejor que el autor mismo, lo cual sería ideal en la interpretación y le daría circularidad, introdujo la dialéctica como parte de su influencia platónica, para él la dialéctica hace un uso de la hermenéutica en el arte de la compresión mutua, en su interpretación el autor es fundamental y mencionaba que la interpretación siempre debía ser contextualizada históricamente en persona y en tiempo.
Dilthey
Para Dilthey el relativismo se centra en el contexto histórico del hombre, no podemos situar un problema de una época en otra distinta o no podemos adaptar o juzgar unas circunstancias históricas del pasado en la perspectiva actual, por lo mismo hay que hacer una adecuación y contextualización históricas, lo cual en principio pareciera sencillo, pero son fundamentales, lo cual es una paradoja porque este concepto deberíamos situarlo en su momento histórico nada más y no aplicarlo universalmente, con lo anterior el autor propuso una crítica que de fundamento al conocimiento, para lo cual se valió de los supuestos de Kant que luego abandonaría, ya que los mismos no le daban validez a las ciencias del espíritu.
Pudo haber hecho uso de la psicología para explicar su doctrina, pero hubiese sido solamente explicativa, sin embargo, nunca logró realizarlo porque no podría haber fundamentado las ciencias del espíritu por el hecho de que estas eran guiadas por la razón, lo cual era su fundamento, su trabajo pretendía darles significado a través de las leyes de la naturaleza para lograr así su comprensión mediante el método de la hermenéutica, defendía que la obtención o compresión de las leyes debería de ser metódica, tuvo una gran influencia en subsecuentes filósofos por el concepto del historismo, a pesar de no haber publicado formalmente su trabajo.
Heidegger.
Antes de Heidegger la filosofía seguía teniendo una influencia importante por parte de la corriente de René Descartes, ya se había propuesto que se aplicaran leyes con un método propio tanto para las ciencias de la naturaleza como para las del espíritu, lo anterior se fue realizando poco a poco, en principio las ciencias del espíritu intentaron usar el método de las ciencias naturales, lo cual no tuvo éxito, Heidegger abandonó el método y sitúo a la hermenéutica como un principio ontológico que establece que no puede verse a sí misma como un instrumento al servicio de las demás ciencias, sino que la interpretación es una parte propia del ser humano, situación que las hizo independientes, de aquí surgió la propuesta de darle a la hermenéutica un método propio, sin embargo, era inviable porque el objetivismo en sí fundamenta a las leyes naturales. Luego surgió el psicologismo que pretende estudiar la conciencia y el alma humana, en contraposición nació la fenomenología que establece que la conciencia no es una cosa nada más, sino que tiene implícita una intención y esta es subjetiva, el psicologismo da a la conciencia objetividad porque no es dependiente de lo demás, como lo es, por ejemplo, el mundo.
Se creó el concepto de razón y de vida que fundamentan a las ciencias del espíritu, así Heidegger introdujo a la hermenéutica como un pilar en la compresión de estas y de su existencia, la premisa básica es que el pensamiento es lo que diferencia a los seres, no únicamente al propio ser, es decir, la diferencia entre el ente y el ser, se inicia la búsqueda del estar ahí y del cómo interpretarlo, para poder pensar se debe existir primero y la compresión debe iniciarse ahí, una vez comprendido esto se puede comprender lo demás, así se establece circularidad en la comprensión del existir, el círculo hermenéutico en donde hay una pre comprensión que ayuda a la comprensión.
Gadamer.
Gadamer fundó la escuela de “Verdad y Método” la cual fue su obra principal, él estableció en principio que el lector debe dejar primero que el texto fluya y luego dejar que se interprete a sí mismo sin que intervengan conceptos o experiencias previas, el texto debe ser participativo en el modelo de comprensión, sería ideal dejar los prejuicios a un lado que él establece que son los juicios históricos reales del propio ser, sin embargo, con esto se perdería la propia identidad, por ende, la pre comprensión siempre se vería alterada, con lo cual a su punto de vista la objetividad sería inviable porque el contexto histórico le puede otorgar bases sólidas a la forma en que comprendemos o interpretamos, es decir, en la experiencia previa, por otro lado, Gadamer estableció que los prejuicios son deseables, que estos sientan la base de la comprensión y también que uno debe tener la libertad para tener un entendimiento propio para llegar al conocimiento y no dejar por completo a otro la absoluta autoridad de hacerlo, el prejuicio puede ser legítimo y verdadero o bien ser falso, sin embargo, el lector no puede establecer lo anterior, siendo esto una propiedad del prejuicio en sí donde la comprensión nos ayuda a establecer lo anterior y se puede comprender por qué la interpretación aún no ha sido establecida, la perspectiva del tiempo nos ayuda a una mejor comprensión del valor de la hermenéutica y a darle valor a los prejuicios y juicios.
Gadamer introdujo el concepto de aplicación, es decir, también le dio importancia a la finalidad del texto y a su intencionalidad de origen, independientemente de que luego la comprensión se adapte al intérprete o al contexto, de la misma forma estableció que las leyes naturales deben reconocer sus limitaciones en el campo de la hermenéutica, cierto es y debemos aceptar que existe un vínculo entre estas y su interpretación, de esta forma la ciencia acotó el camino de la metodología griega haciendo un concepto metódico como búsqueda de la verdad que además era repetible y sujeto de verificación, lo cual le otorga validez. Terminó con la dualidad sujeto-objeto, y por ende con el concepto de objetividad. Para él, la verdad radica en la razón y no en la objetividad, razón que está dada por las leyes naturales, otorgándole una simbiosis objetiva-subjetiva donde la verdad radica más en la experiencia.
Ricoeur
Ricoeur estableció que en la hermenéutica siempre hay distintos niveles de significado y no solo uno, es decir, que existe la policitemia sin importar el tipo de texto, para él la interpretación reside en descubrir el significado oculto en el aparente, es decir, el doble significado, para lo cual la epistemología sería insuficiente, por ende, tiene que buscarse el carácter ontológico de la interpretación, más aún cuando se trate de los símbolos.
Hace un distanciamiento de las corrientes previas, sin embargo, reconoce y da valor a sus antecesores, toma en cuenta todas las posturas y crea un diálogo constructivo con las demás ciencias que intervienen y sus aplicaciones, creando un ambiente que enriquece el camino, ya que intenta tomar lo mejor de cada postura, incide en que la filosofía debe exteriorizarse y no hacer planteamientos sobre sí misma, dicha evolución no es lineal, sino fragmentaria. Efectúo tres desplazamientos, el primero sobre la escuela de Descartes, luego sobre la teoría crítica y la deconstrucción validadas al inicio por Schleiermacher y Dilthey, y posteriormente por Heidegger y Gadamer, y el tercero hacia la fenomenología abarcando el giro lingüístico Estableció que la interpretación debía basarse más en el lector que en el autor, siendo el texto fuente de muchas interpretaciones, tratando de no caer ni en lo objetivo ni en lo subjetivo, sino en una mediación entre ambos.
Referencias.
- Amador Bech J. (2018). Breves reflexiones en torno a la universalidad del problema hermenéutico. Estudios Políticos, novena época, 43, 35-62.
- Morales Pájaro C. (2011). Comprender el derecho. (Tesis de Maestría, Universidad de Cartagena).
- Silva Arévalo E., S.J. Ricoeur y los desplazamientos de la hermenéutica. Teología y Vida, XLVI.
- Ferrariz M. (1999). La hermenéutica. Alfaguara, México, D.F.